Tu propio cerebro refleja y crea el mundo.
El "mundo" que vemos, sentimos y pensamos no es simplemente un reflejo directo de información externa. De hecho, nuestros cerebros reconstruyen esta información y crean nuestro propio mundo. En otras palabras, nuestros cerebros son espejos del mundo y creadores de ese mundo. En este artículo explicaremos este interesante mecanismo.
1. ¿Cómo percibe el cerebro la “realidad”?
Los estímulos del mundo exterior (visuales, auditivos, táctiles, etc.) llegan al cerebro a través de nuestros órganos sensoriales. Sin embargo, en el momento en que el cerebro recibe estos mensajes, no se vuelve simplemente "pasivo". El cerebro reinterpreta información basándose en experiencias y recuerdos pasados y crea la "realidad" que percibimos.
Por ejemplo, puedes ver una sombra en un lugar oscuro y pensar que es un animal, pero esto es el resultado de que el cerebro interpreta el mensaje incierto y le asigna su propio significado. De esta manera, el mundo que vemos está fuertemente influenciado por el razonamiento y la interpretación del cerebro.
2. ¿Qué nos dicen las ilusiones sobre la función cerebral?
Mucha gente experimenta ilusiones visuales y auditivas. Estas ilusiones nos dan pistas sobre cómo el cerebro procesa la información. Por ejemplo, en la famosa ilustración del jarrón Rubin, algunas personas ven la parte blanca en el medio como el jarrón, mientras que otras ven las partes negras a la izquierda y a la derecha como los rostros de dos personas enfrentadas.
Esta ilusión se produce porque el cerebro intenta constantemente "completar" la información y darle significado. En otras palabras, no aceptamos lo que vemos tal como es, pero el cerebro reconstruye automáticamente su significado.
3. El límite entre subjetividad y objetividad
De esta forma se crea la "visión del mundo" de cada persona, porque nuestra percepción del mundo depende del cerebro de cada persona. Cuando una persona ve un determinado paisaje, una persona puede encontrarlo hermoso, mientras que otra puede encontrarlo aburrido. Incluso en la misma situación, las percepciones varían según los estados cerebrales y las experiencias pasadas.
Las emociones y los pensamientos también actúan como "filtros" del mundo. Por ejemplo, cuando estás ansioso, todos los acontecimientos que te rodean te parecen amenazantes, mientras que cuando estás feliz, incluso los acontecimientos pequeños parecen interesantes. De esta forma, la "realidad" que percibimos cambia en función del estado interno de nuestro cerebro.
4. El poder de cambiar el mundo está dentro de nosotros
Curiosamente, dado que el cerebro crea la realidad, también podemos cambiar el "mundo" cambiando nuestros pensamientos y nuestra conciencia. Por ejemplo, tener conscientemente pensamientos positivos cambia nuestra interpretación de la realidad y hace que la vida cotidiana parezca más brillante. Esta idea también es importante en los campos de la psicología y el mindfulness.
5. La visión científica de que el cerebro crea el mundo.
Algunas neurociencias y mecánica cuántica sugieren que nuestra conciencia puede tener un impacto significativo en la "realidad". Las señales eléctricas y las reacciones químicas en el cerebro crean nuestras percepciones y comportamientos, que a su vez influyen en la sociedad y el medio ambiente. En particular, desde la perspectiva de la mecánica cuántica, se han descrito fenómenos misteriosos en los que el estado de la materia cambia cuando es observado por un "observador".
Generalización. Tomar conciencia del “mundo” proyectado por el cerebro
El "mundo" en el que vivimos es la realidad subjetiva creada por el cerebro, no la realidad objetiva externa. Las experiencias y emociones pasadas actúan como filtros para dar forma a nuestra visión del mundo y nuestras percepciones. Comprender cómo funciona puede abrir nuevas posibilidades sobre cómo percibimos la realidad y darnos el poder de crear un mundo nuevo desde dentro.
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